En resumen, un hombre de nacionalidad nicaragüense se mete a un taller, en horas de la madrugada, con rótulos advirtiendo sobre los perros que al final lo mataron después de dos horas. Autoridades asistieron a la escena, pero fueron incapaces de separar al nica de los perros hasta que el hombre ya estaba muerto. Ahora, el gobierno nica quiere decirnos como se debe aplicar la ley en nuestro país, exigiendo que se mate a los perros, que se enjuicie a las autoridades que estaban presentes en la escena.
Primero que nada, voy a tomar el papel que me corresponde, el de cualquier ciudadano de este país. En este país las leyes son una porquería. Si alguien es detenido por algún crimen, hay una gran probabilidad de que al día siguiente esté caminando por las calles, buscando a su siguiente víctima. La vez que se metieron a robar a mi casa y no había nadie, la policía duró horas en llegar, y cuando llegaron nos dijeron que era poco probable que aprendiera a los culpables, y mucho menos recuperar lo robado aunque los pudieran atrapar. La única vez que se hizo justicia, fue la vez que alguien se metió a robar y yo si estaba en la casa, ya que yo si pude atrapar al ladrón, pero aún así, cuando mi hermana llamó a la policía duraron toda una eternidad en llegar, para que se apuraran mi hermana tuvo que llamarlos otra vez y aclararles que yo tenía detenido al ladrón amenazándolo con un arma de fuego, y entonces sí llegaron en cuestión de pocos minutos. Si nuestras leyes y nuestra policía no nos defienden, nosotros como ciudadanos tenemos que hacerlo, que es justo lo que hizo el dueño del taller.
Ahora voy a tomar el papel del nica. Nada tengo que hacer en un taller cerrado, en horas de la madrugada, sabiendo que hay perros bravos (habían rótulos de advertencia). Independientemente de que haya perros o no, es propiadad privada, el simple hecho de estar ahí sin autorización es un crimen, y mi opinión este individuo se encontraba en propiedad privada ajena solo con la intención de cometer otro crimen.
Tomando el papel del dueño de los perros, no dejaría que le hicieran nada a mis perros, que solo cumplían la labor para la que se encontraban en el taller, cuidar mi propiedad. Los perros no son baratos, sin contar todo el dinero que se invierte en el cuido y entrenamiento, y sin contar tampoco el valor emocional que puedan tener los perros.
Tomando el papel de los oficiales que llegaron en la escena, y habiendo disparado un arma de fuego, puedo justificar el hecho de que los policías no quisieran intervenir. No podían simplemente meterse a separar al perro, ya que podían salir lastimados, y dispararle al perro también implica sus riesgos, ya que podían herir al nica, en cuyo caso el gobierno nica no los estaría molestando por negligencia, sino por homicidio.
De igual manera, puedo entender el papel del gobierno nica. Están dolidos porque otro nicaragüense fué muerto a causa de unos perros. Aunque lo puedo entender, no lo puedo justificar, que es muy diferente, ya que el nica que murió se encontraba cometiendo por lo menos un crimen, y si los perros hubieran matado a un ladrón tico, gringo, o de cualquier otra nacionalidad, de igual manera yo diría «que dicha, un ladrón menos».